lunes, 3 de noviembre de 2008

Me cansé de verte cansado.



Mamá cree en todo. Por las dudas, nomás.
La ví leer el horóscopo, apoyar la sal sobre la mesa para no pasarla de mano en mano, besar la mezuzá cuando sale de casa, hacer un curso de reiki y otro de control mental.
También cree en Cormillot, se toca una teta cuando no quiere que pase algo malo, juega al burako con una manito brasilera escondida, me mandó más de mil veces a curar el mal de ojo y no cuenta las cosas para que no se quemen. Te tira el cuerito, te mira a los ojos cuando brinda, cree en las maldiciones de los powerpoints y judía como es, tiene una estampita de San Expedito en el local.
"Todo lo que no te mata, te fortalece", parece decir desde la explanada de su fortaleza a prueba de maleficios.
Y lo mejor es que está orgullosa. Porque está protegida contra todo tipo de maleficio, porque es una especie de anticristo de la mala suerte.
Yo, por el contrario, no creo en nada. Tengo un estilo más yanqui, si se quiere.
Los americanos tienen una vaca enfrente, pueden estar viéndola con sus propios ojos, pero si en los papeles dice que es hormiga, es hormiga.
Si la escalera está cerrada, yo la abro para pasar por debajo. Por eso, cuando quiero que las cosas salgan de una u otra forma, le pido a mamá que rece por mí.
Porque ese tipo de pelotudeces no son para un escéptico como yo.
Domingo a la tarde y suena el teléfono.

Mamá: Hola, Diegui.

Diego: Hola, ma.

Mamá: ¿Dormías?

Diego: No, estaba haciendo fiaca.

Mamá: ¿Fiaca? ¿Viste el día que hay?

Diego: Si, lo ví. Está lindo.

Mamá: ¿Y no pensás salir?

Diego: No, me voy a quedar descansando.

Mamá: ¿Descansando?

Diego: Si, descansando ¿Cuál es el problema?

Mamá: Sabés que me recomendaron una "bio-energista".

Diego: ¿Una qué?

Mamá: Una bio-energista. Trabaja con las energías. Tenía pensado llevarla a Lorena.

Diego: Mamá, son farsantes. Te sacan la plata. Te hacen creer que estás mejor, y por pura sugestión, te sentís mejor.

Mamá: ¿Sí? Cómo se nota que no entendés nada de esto. Raquel tiene una amiga, que tenía un cáncer muy avanzado. Yo no te puedo explicar cómo la estaba dejando la quimioterapia, terrible. Fue de esta mujer y después de la primera consulta le dijo "Vos te vas a curar" Mañana mismo hacete de vuelta los análisis. Cuando se los hizo, le dieron perfectos.

Diego: Pero eso no es una bio-energista, eso es Jesucristo.

Mamá: No seas boludo. A tu hermana le va a venir bárbaro, vas a ver.

Diego: Bueno, hagan lo que quieran.

Mamá: Lo que quiero es que vengas vos también.

Diego: ¿Por qué? ¿Yo que hice?

Mamá: No hiciste nada. Quiero que vengas porque siempre estás cansado.

Diego: ¿Cansado yo?

Mamá: Si ¿No me dijiste que te querías quedar a descansar en un domingo con tremendo sol?

Diego: Si, porque en la semana laburo hasta las once de la noche, hago deporte cuatro veces a la semana, y encima salgo más de dos o tres veces por semana. Me parece que si el domingo me quiero quedar a dormir un rato, me lo merezco.

Mamá: Bueno, como quieras. Pero sos vos el que siempre dice que está cansado.

Diego: No, lo que yo siempre digo es que USTEDES están siempre cansados.

Mamá: Yo tenía entendido otra cosa.

Diego: No, es lo que digo siempre. Comen temprano y se van a dormir temprano.

Mamá: ¿Entonces no estás cansado?

Diego: No.

Mamá: ¿Y entonces para qué te voy a llevar de una bio-energista?

Diego: Lo mismo me pregunto yo.

Mamá: Bueno, la llevo a tu hermana sola.

Diego: Dale.

Mamá: Pero un poco de Reiki te vendría genial.

No hay comentarios: